Chalecos o manguitos

Este verano, cuando estés haciendo la maleta para el día en la playa o en la piscina de los niños has de meter: una toalla para secar a los peques, un bañador de recambio, la crema solar, la merienda para cuando les entre hambre, la bebida para mantenerlos bien hidratados y, quizá lo más importante, y el elemento de seguridad de los peques dentro del agua.

Hoy en día existen una gran variedad de productos completos con los que tu peque podrá divertirse en el agua, proporcionándolos la mayor seguridad posible. Ante esta amplia gama, a muchos papás y mamás les asalta la pregunta ¿Qué es mejor chaleco o manguitos?

Desde el equipo de Kidshome hemos elaborado este post para ayudar a todos los padres indecisos con información sobre las características de cada alternativa; así vosotros podéis decidir cuál es la opción más acertada para cada peque. También os damos algunos consejos de seguridad en el agua.

Chaleco o manguitos:

Los manguitos y flotadores pueden no ser la opción más segura para que los peques puedan disfrutar del agua, pero, a veces, resulta una opción muy práctica para papás y mamás. Estos son algunos de los motivos por los que se considera que la mejor opción para nadar con los peques son los chalecos flotadores:

Los flotadores dan una falsa sensación de seguridad a los niños dentro del agua, cuando la realidad es que son fáciles de volcar, dejando a los peques atrapados con la cabeza dentro del agua y sin poder darse la vuelta. Una situación similar sucede también con las burbujas de espalda para niños, se suelen utilizar para el desplazamiento dentro del agua, esta alternativa es menos arriesgada porque no mantiene la cabeza de los peques bajo el agua si se da la vuelta, pero continua sin ser una opción segura.

Los manguitos son una alternativa práctica, pero no segura; ya que permite a los peques tener mayor libertad de movimientos, pero se pueden desprender de ellos con facilidad, y esto puede suponer el ahogamiento de los menores.

Otra alternativa poco segura a la hora de proteger a los niños de los riesgos dentro de las piscinas o playas son los churros para piscina; son más resistentes que los flotadores o manguitos, pero no se mantiene atado a los niños, por este motivo es fácil que los niños se puedan desprender de ellos por accidente.

Los chalecos flotador, por otra parte, van sujetos de forma confortable al cuerpo de los niños, les permite gran libertad de movimiento y están fabricados con materiales muy resistentes, por lo que no sufren roturas con facilidad que pongan en riesgo la seguridad de los niños dentro del agua. Para asegurarnos de que el chaleco cumple con las características necesarias para su correcta utilización, es necesario revisar que el chaleco esté homologado.

Existen algunos modelos de chalecos de flotación, como los chalecos Monnëka, que permiten ir extrayendo las diferentes piezas de flotabilidad a medida en que los peques vayan cogiendo mayor confianza y seguridad dentro del agua, para ayudarles a aprender a nadar sin miedos ni riesgos.

Para procurar la mayor seguridad, no solo debemos tener una correcta equipación contra los ahogos, sino que debemos saber algunos datos importantes que nos ayudarán siempre a mantener a los peques a salvo y protegidos.

Consejos para nadar con los peques:

Es muy importante vigilar siempre a los peques dentro del agua, aunque sepan nadar o estén equipados con manguitos o chalecos de flotación. Nunca se debe dejar a los niños solos en el agua sin la supervisión de un adulto, ya que solo son necesarios algunos segundos para que se genere alguna situación que suponga algún daño irreparable.

Es importante que los adultos sean conscientes de que aun llevando puesta la debida protección de flotación, los niños deben continuar bajo la estricta supervisión de un adulto responsable.

Según indica la Asociación Española de Pediatría, los ahogamientos son la segunda causa de muerte por accidente en los menores de 19 años. Exponen que el mayor número de ahogamientos en menores de 5 años tienen lugar en piscinas particulares y en comunidades privadas. En el caso de niños mayores de 5 años, estos ahogamientos suelen darse en actividades acuáticas en lugares como ríos, mares o canales.

Otro consejo es adaptar, si se puede, las zonas de baño al tamaño, la edad y la destreza de los peques. Por ejemplo, en el caso de los niños menores de 3 años, es conveniente refrescarlos en piscinas hinchables y en la orilla de la playa, pero siempre con la debida protección puesta. Por otra parte, los peques mayores de 6-7 años, que están empezando a nadar por su cuenta, pueden comenzar a nadar en piscinas o en playas donde no hagan pie, siempre y cuando, cuenten con la compañía y el apoyo de un adulto responsable.

Y por último, pero no menos importante, siempre que vayamos a utilizar alguna forma de protección contra los ahogos de los peques, debemos revisar primero el estado de estos productos, para no poner en riesgo la salud de los más pequeños.

Desde el equipo de Kidshome esperamos que la información recogida en este post os sea útil a la hora de decidir chaleco o manguitos y poder disfrutar al máximo del verano en familia en la piscina o en la playa.