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El ser humano nace con una serie de capacidades innatas en él, como son las percepciones que hacen que seamos conscientes del mundo que nos rodea y reaccionemos ante ello. Los cinco sentidos quedan, pues, innatos en la mayoría de nosotros y las personas que ven afectado alguno de esos sentidos, tienen una mayor capacidad para desarrollar los demás. Los sentidos nos ayudan a identificar la realidad a través del oído, la vista, el gusto, el tacto y el olfato.
Desde Kidshome hoy te hablamos de este tema, ya que hay una serie de cosas que podemos hacer para que nuestros bebés comiencen a desarrollar cada uno de los cinco sentidos.
Oído: El oído nos permite escuchar, que no las orejas, sino lo que hay en el interior de estas, que además se divide en tres secciones; el oído externo, el pabellón de la oreja y el oído interno. El móvil tranquilizador skydream, que cuenta con luces y una música relajante y envolvente hará que el bebé esté atento a los sonidos que reproduce hasta que caiga rendido por el sueño; en cambio si lo que pretendemos es tener al peque activo, podemos ponerle unos calcetines y muñequeras con sonajero con animalitos de múltiples colores que harán que el bebé intente alcanzarlos, con lo que activará sus músculos y provocará placenteros sonidos, además de comenzar a localizar de dónde vienen los sonidos.
Foto: nonabox.com
Vista: en los primeros meses de vida del bebé, éste ve el mundo a través de formas y sombras, pues no focalizan bien ni distinguen los colores. En Kidshome lo tenemos en cuenta, es por ello que tenemos peluches especiales para los primeros meses en blanco y negro, como el cervatillo Softie que, debido a sus colores, resulta más fácil de identificar para los más pequeños. La hamaca Mamaroo está fabricada para facilitarle la vida a los padres, ya que recrea el movimiento que hacen estos al acunar al bebé, para que se relaje y se lo pase en grande, cuenta con tres pelotas de juguete reversibles, un lado está pensado para los primeros meses de vida, en blanco y negro, y el otro a partir de los cuatro meses, a color para estimular la visión.
Tacto: a través de este sentido podemos conocer la temperatura de las cosas que tocamos, la textura, si es blando o duro… A través del tacto podemos crear sensaciones en el bebé y que éste comience a detectar diferentes tipos de superficies, el erizo de Bloomingville es regordete y muy agradable al tacto, por lo que puede acompañar al bebé desde el día de su llegada. Por otra parte, a través del libro de descubrimientos podremos enseñar al bebé diferentes animales, colores, sonidos y texturas. Perfecto para comenzar a explorar el mundo.
Olfato: la nariz es la encargada de ejercer este sentido, pero es el cerebro el que nos dice a qué huele. La crema nutritiva de la casa Naïf está precisamente pensada para la piel seca y sensible del bebé, además está preparada con aceites de almendra, macadamia y aguacate, lo que dejará un increíble olor. Asímismo, protegerse del sol es imprescindible para el recién llegado, la crema solar de la misma marca además de proteger al infante de toda acción solar, deja un olor a manteca de Karité muy agradable.
Foto: canastillas.net
Gusto: ¡cómo nos gusta saborear! Son las papilas gustativas que reposan en la lengua las que nos permiten degustar todo tipo de manjar. Las texturas son de gran relevancia a la hora de comer, ¡y es que se necesita una buena cuchara para poder comerse toda la papilla! El modelo Thermospoon permite, además de comer, conocer la temperatura de la comida que reposa en ella, muy práctico para darle de comer al bebé. También existen cucharas que ayudan al aprendizaje del bebé en la laboriosa tarea de comer, flexibles y de silicona blanda, para que no dañe las encías del peque. Finalmente, el anillo de dentición Sophie estimulará a la vez el tacto, el oído, la vista y el gusto, ayudando a calmar sus encías mientras juega con él.
Foto header: patatinbaby.com